domingo, julio 8

Jesús elige y envía a sus colaboradores

La recientemente finalizada Conferencia de Obispos en Aparecida, Brasil, tenía por lema Discípulos y Misioneros de Jesucristo. El evangelio de este domingo Lc.10, 1-12.17-20 nos recuerda cuando el Señor designó a otros 72 colaboradores, además de los 12 discípulos. Misioneros, porque el cristiano o es misionero o no es cristiano.

El número 72, nos recuerda el Padre Agustín, corresponde a todas las naciones paganas, quienes no creían en Dios. Allí eran enviados de dos en dos, los cristianos a llevar la palabra de Dios, e iban en parejas, porque allí donde dos o mas se reunan en mi nombre, estaré Yo, es la promesa del Señor. Y los niños de segundo básico fueron buenos misioneros, y llevaron en masa a sus padres a la misa -además de comportarse estupendo y de ser activos partícipes de la homilía-.
Jesús indica el cómo anunciar el Reino: con modestia y sencillez, pues no somos protagonstas sino instrumentos. Hay que caminar ligeros de equipaje, puesta la confianza en quien nos envía. El Padre Moreau también nos decía que nuetra Misión es la de Señor, como así la fuerza requerida para ella.
“Este Evangelio despierta en todos los bautizados la conciencia de ser misioneros de Cristo, llamados a prepararle el camino con las palabras y con el testimonio de la vida”, dijo el Santo Padre ante de miles de peregrinos que asistieron a la Plaza de San Pedro.
Finalmente el Padre Agustín Tapia nos recuerda el método:
  1. Hay que rezar, para que haya mas obreros.
  2. Ejercitar la pobreza evangélica, ser desprendidos.
  3. Ser portador de la Paz.
  4. Anunciar el Reino, la palabra de Dios

Esta es la invitación, a ser verdaderos portadores de la paz del Señor y constructores de un mundo nuevo, dándonos los unos a los otros.