domingo, agosto 12

Alegres en la Esperanza


El evangelio de este domingo, el Señor comienza en términos muy cariñosos, llamándolos mi pequeño rebaño. Pero de ahí en adelante, Jesús les indica las obligaciones con que debemos cumplir.
La participación en el Reino mediante la práctica del compartir.
La preocupación legítima: permanecer vigilante y preparado.
Cada uno debe olvidarse un poco de si mismo, y en cambio amontonar esas riquezas que no vamos a ver acá, pero si en la otra vida.